Hace muchos años una maestra contó una historia
que impacto la vida de sus alumnos de matemáticas.
Ese día los alumnos estaban malhumorados, y
desanimados. La profesora les dijo que sacaran una hoja de papel y que anotaran
los nombres de sus compañeros al lado izquierdo de la página y a la derecha que le pusieran algo amable de
cada uno de ellos. Y durante el fin de semana la maestra también tomo una hoja
de papel y escribió el nombre de todos los alumnos y copio los pensamientos
amables que cada alumno escribió sobre su compañero a la semana siguiente les
entrego a todos los alumnos la lista y al instante se escucharon murmullos y
uno dijo no creía que fuera importante para alguien, y los alumnos se sintieron
mejor con ellos mismos. Años después la maestra asistió a el funeral de uno de
sus alumnos que murió en Vietnam. Luego del funeral los padres del muchacho se acercaron
a la maestra y le mostraron la lista que ella había escrito y le dijeron que la
había conservado como uno de sus mejores tesoros; Conmovida la maestra se sentó
y empezó a llorar al ver que un simple ejercicio con sus alumnos le traería
tanta satisfacción a lo largo de los años.
Podríamos reflejarnos en esta historia: Que
podemos hacer la mejor inversión en
nuestros hijos y es darles dosis generosas
de aliento, nos cuesta poco tiempo y esfuerzo pero la recompensa es grandiosa.
Cuando les recordamos a nuestros hijos el valor
que Dios les ha dado plantamos en ellos confianza seguridad y bienestar en sus
cuentas bancarias emocionales, es fácil que nuestros hijos sean el blanco de
palabras negativas en nuestro círculo social. Los años de adolescencia pueden
ser más difíciles por la presión de encajar y de pertenecer a un estatus social.
Madres tenemos la responsabilidad y el privilegio de llenar los hoyos.
Como parte de este proceso debemos enseñarles a
nuestros hijos que son valiosos sin importar los comentarios buenos o malos que
la gente haga de ellos, No necesitamos palabras complicadas para poder expresárselas
a nuestros hijos, Podemos escribir notas especiales o pensamientos en un
cuaderno o en una tarjeta y dejarlo sobre la almohada, la lonchera, en la puerta
del cuarto, en la mochila, en la bibia, en el espejo del baño, o puede
mandarles un correo ya que para los chicos de hoy es la nueva moda y hay que
aprovecharla y como principal apoyo podemos usar la Biblia, como por ejemplo
podemos usar las palabras que Jonatan uso con su amigo David en el salmo
139:13, 16; Podemos utilizar también Proverbios 1: 7 también 1ª Corintios 13 y también
hacer actividades que a ellos mas les guste.
Practica hoy - Y veras lo que obtendrás.
Practica lo bueno y tu recompensa será grandiosa.
Practica lo malo y veras lo que cosecharas
Como dicen has el bien y no mires a quien y si
son tus hijos mejor todavía
No olvides Dios nos ama a todos por igual